¿Qué le ha traído de bueno el feminismo a la mujer y a la familia?

Me gustaría que alguien me explicara, ¿qué ventajas o beneficios concretos le han aportado a la mujer moderna y a la familia, los cambios que ese movimiento internacional ha inducido en la vida familiar cristiana tradicional?
Aquí en suiza donde resido hace 27 años, la ideología del feminismo es muy popular y debido a eso, el tema de la emancipación femenina ha calado muy bien entre las mujeres y se ha propagado rápidamente. Por esa razón se puede afirmar, que la mujer suiza está bastante emancipada.

Ahora bien , lo que yo percibo como hombre, al tratarlas y observar sus actitudes ante la vida y su conducta social, es todo lo opuesto a los atributos del carácter femenino, que conozco y a los que estoy acostumbrado. En vez de desarrollar y perfeccionar las características naturales propias de las féminas, las mujeres emancipadas suizas lo que han hecho es imitar lo que los varones vienen haciendo desde hace miles de años, al copiar las actitudes y los defectos específicos del género masculino.

Tanto se asemejan hoy en día las mujeres feministas a los hombres, que a ese movimiento denominado feminista, deberían de llamarlo más bien movimiento machista, porque desde mi punto de vista de admirador incondicional de la mujer, la emancipación femenina desafortunadamente se ha degenerado, y me temo que, sus efectos se hayan tornado en contraproducentes para las propias mujeres.

A continuación paso a mencionar algunos de esos efectos contraproducentes:

IMITACIÓN DE ACTITUDES TÍPICAS DE LOS VARONES
Sin darse cuenta de éllo, las mujeres han adoptado las siguientes características del genio masculino: calculador, egoísta, interesado, ambicioso, mercantilista, astuto, inescrupoloso y malicioso. Todas estas pasiones innobles son producto de ese ambiente duro, brutal, despiadado y perverso del mundo laboral, de los negocios y de la política, ya que cada persona obligatoriamente tiene que imponerse a los demás, para poder mantenerse en la lucha y alcanzar sus metas.

MENOR ATRACTIVIDAD AFECTIVA Y ESPIRITUAL
Como consecuencia lógica del endurecimiento del corazón de la mujer, que resulta de la experiencia vivida en el cruel escenario de la vida pública, se disminuyen las propiedades singulares del espíritu femenino como son: la ternura, la sencillez, la delicadeza, la dulzura, la compasión, la sensibilidad, la clemencia, la comprensión, y la ingenuidad; es decir, el encanto afectivo del alma de niña. Precísamente esas cualidades espirituales femeninas, que son las que hacen irresistible a la mujer para cualquier hombre durante toda la vida.

MATRIMONIOS FRACASADOS Y MUJERES QUE VIVEN SOLAS
La tasa de divorcios en suiza ha pasado del 13% en el año 1950 al 53% en el 2008, de lo cual resulta la enorme cantidad de madres y mujeres divorciadas que terminan viviendo solas, y todo eso a pesar de que las mujeres disponen hoy en día de mucho mayor libertad sexual y de mayores posibilidades para elegir a su pareja que antes. A las divorciadas se les suman aquellas mujeres solteras, que no logran conseguir una pareja permanente, más por razones subjetivas (afectivas, espirituales) que por razones relacionadas con su cuerpo y apariencia.

La mujer moderna tiene que estar muy conciente de que la tentadora invitación del mal  llamado “feminismo”, es como todo en la vida: un arma de doble filo. El amor y la ambición son dos fuerzas espirituales antagónicas que se excluyen mutuamente. El egoísmo y las ansias de riquezas refrenan el amor. Y sabemos muy bien, que el amor verdadero es la fuerza espiritual que nutre y sustenta la relación de la pareja y las relaciones dentro de la familia.

La tradición cristiana milenaria de repartir los papeles del hombre y la mujer, en que la mujer labora en la privacidad y seguridad de su hogar, y el hombre en la calle expuesto al mundo despiadado y brutal, no es arbitraria ni injusta, sino muy sabia y conveniente para la familia entera.

Es bien sabido que el ambiente callejero y de trabajo tienden a influir y pervertir moralmente al ser humano, por lo tanto pienso que ustedes comprenderán, que es mucho más apropiado para la relación amorosa de la pareja, la convivencia y el bienestar de los hijos en una familia, cuando sólo uno de los dos integrantes del matrimonio (el hombre preferiblemente) sea el que esté pervertido o estropeado, y no los dos, como es el caso de la famila moderna: el hombre y su mujer emancipada.

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