«Os daré un corazón nuevo y pondré un espíritu nuevo dentro de vosotros; quitaré de vuestra carne el corazón de piedra y os daré un corazón de carne. Pondré mi Espíritu dentro de vosotros y haré que sigáis mis preceptos y obedezcáis mis leyes». Ezequiel 36:26-27
«De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas» 2 Corintios 5:17
Dios ha hecho con el pueblo judío en su historia dos pactos: el primero fue en el Monte de Sinaí, conocido como el Antiguo pacto. El segundo pacto fue realizado por el Señor Jesucristo cuando vino al mundo, y es el pacto que está vigente actualmente con la Iglesia Cristiana en general, la cual incluye también a todos los creyentes cristianos del mundo, independientemente de su denominación, bien sean católicos, ortodoxos, protestantes, evangélicos, reformados, anabaptistas, etc.
El apóstol Pablo en su Carta a los Romanos, menciona y explica algunos de los argumentos bíblicos en que se fundamenta la elección soberana hecha por Dios, de crear el Cristianismo con el propósito de incluir a los pueblos paganos de TODO el mundo en su nuevo Pacto, realizado y establecido por Jesucristo, es decir: Dios mismo hecho hombre.
Por medio de los siguientes versículos de la Carta a los Romanos, Pablo con su sabiduría y su gran dominio de las Escrituras, logra aclarar de forma resumida y sencilla el grandioso plan de Dios:
Capítulo 9
15 Pues a Moisés dice: Tendré misericordia del que yo tenga misericordia, y me compadeceré del que yo me compadezca. 16 Así que no depende del que quiere ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia. 18 De manera que de quien quiere, tiene misericordia, y al que quiere endurecer, endurece. 25 Como también, en Oseas dice: Llamaré pueblo mío al que no era mi pueblo, y a la no amada, amada. 30 ¿Qué pues, diremos? Que los gentiles, que no iban tras la justicia, han alcanzado la justicia, es decir, la justicia que es por fe; 31 mas Israel, que iba tras una ley de justicia, no la alcanzó. 32 ¿Por qué? Porque iban tras ella no por fe, sino por obras de la ley, pues tropezaron en la piedra de tropiezo, 33 como está escrito: He aquí pongo en Sion piedra de tropiezo y roca de caída; Y el que creyere en él, no sera avergonzado.
Capítulo 10
7 Porque el fin de la ley es Cristo, para justicia a todo aquél que cree. 8 Mas ¿que dice? Cerca de tí está la palabra, en tu boca y en tu corazón. 9 Esta es la palabra de fe que predicamos: que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levanto de los muertos, serás salvo. 10 Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación. 11 Pues la escritura dice: Todo aquel que en él creyere, no sera avergonzado. 12 Porque no hay diferencia entre judío y griego, pues el mismo que es Señor de todos, es rico para con todos los que le invocan. 13 porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo. 20 E Isaías dice resueltamente: Fui hallado de los que no me buscaban; Me manifesté a los que no preguntaban por mí. 21 Pero acerca de Israel dice: Todo el día extendí mis manos a un pueblo rebelde y contradictor.
Capítulo 11
5 Así también aun en este tiempo ha quedado un remanente escogido por gracia. 6 Y si por gracia, ya no es por obras; de otra manera la gracia ya no es gracia. Y si por obras, ya no es gracia; de otra manera la obra ya no es obra. 7 ¿Qué pues? Lo que buscaba Israel, no lo ha alcanzado; pero los escogidos sí lo han alcanzado, y los demás fueron endurecidos; 8 como está escrito: Dios les dio espíritu de estupor, ojos con que no vean y oídos con que no oigan, hasta el día de hoy.
A continuación resalto y comento algunos de estos versículos, para referirme a unas creencias e imágenes idealizadas, que han sido inculcadas desde hace siglos en el imaginario colectivo de los cristianos, de que los judíos son todavía un pueblo diferente y que ha sido privilegiado por Dios, lo cual NO es verdad:
Del capítulo 10
9 Esta es la palabra de fe que predicamos: que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levanto de los muertos, serás salvo.
Pablo afirma, que solamente aquel que crea en espíritu y en verdad en Jesucristo será salvo.
12 Porque no hay diferencia entre judío y griego, pues el mismo que es Señor de todos, es rico para con todos los que le invocan.
Todos los seres humanos somos hijos de Dios, por lo tanto, no hay ninguna diferencia ni privilegio.
Del capitulo 11
7 ¿Qué pues? Lo que buscaba Israel, no lo ha alcanzado; pero los escogidos sí lo han alcanzado, y los demás fueron endurecidos
El pueblo de Israel por estar buscando la justicia por medio de obras de la ley y no por fe, no alcanzó la justicia. Pero los escogidos por Jesús (su familia, los 12 discípulos, Pablo el apóstol de los gentiles, el delincuente arrepentido y muchos otros más) sí recibieron la Gracia de Dios y la justicia.
8 como está escrito: Dios les dio espíritu de estupor, ojos con que no vean y oídos con que no oigan, hasta el día de hoy.
A los fariseos y sus seguidores les fueron endurecidos sus corazones y sus mentes.
En el año 1976 tuve la oportunidad de viajar a Israel desde Londres, aprovechando una oferta para estudiantes extranjeros, para trabajar como voluntarios en un Kibbutz, que así se llaman los asentamientos rurales fundados por judíos de varios países del mundo, y quienes decidieron emigrar a Palestina desde principios del siglo XX. Allí estuve 3 meses conviviendo y trabajando con ellos. Mi estadía fue una experiencia muy interesante y agradable, pues conocí judíos cariñosos y de blando corazón de varios países, pero también conocí otros judíos con un corazón de piedra y un terrible complejo de superioridad racial. Supongo que estos últimos forman parte del grupo de los judíos sionistas y fanáticos religiosos extremistas, que gobiernan Israel y los cuales basan sus creencias religiosa principalmente en el Talmud, y no en la Palabra de Dios contenida en el Viejo Testamento o la Tora.
La Gracia divina
La expresión «nacer de nuevo» viene del griego gennao anothen, que también puede traducirse como «nacer de arriba» o «nacer de lo alto». Esta frase indica un nuevo nacimiento espiritual, una transformación interior del individuo, efectuada por medio del Espíritu Santo y por mandato de Dios Padre.
En el caso particular del nuevo nacimiento espiritual del fariseo Saulo de Tarso al apóstol Pablo, se describe el carácter agresivo de Saulo en el libro de Hechos 8:3 Pero Saulo hacía estragos en la iglesia entrando de casa en casa, y arrastrando a hombres y mujeres, los echaba en la cárcel, lo cual es una prueba evidente de que Saulo poseía un corazón muy endurecido o de piedra. Sin embargo, no por mucho tiempo, puesto que Dios logró hacer de Saulo un nuevo y mejor hombre por medio de su Gracia, convirtiéndolo en el gran apóstol Pablo.
Y por supuesto, Dios continua derramando su Gracia a todos los hombres y mujeres de buena voluntad.
Hace poco tiempo me enteré de la existencia del movimiento de los Judíos Mesiánicos en el Continente Americano, quienes reconocen al Señor Jesucristo como el Mesías del pueblo judío y aceptan el Nuevo Testamento.
El Judaísmo Mesiánico interpreta las escrituras hebreas a la luz del Nuevo Testamento, viendo en Jesús el cumplimiento de las profecías mesiánicas. Esta interpretación influye en su teología y prácticas, aunque estas permanecen firmemente arraigadas en la tradición judía.
Esta rama del judaísmo se diferencia del cristianismo en su énfasis en la identidad y la práctica judía. Los judíos mesiánicos no buscan convertirse al cristianismo, sino que afirman su plena identidad judía mientras integran su fe en Jesús dentro de ese contexto. Su perspectiva teológica se basa en ambos Testamentos, considerando el Nuevo Testamento como una continuación orgánica y el cumplimiento del Antiguo Testamento, no como una teología que reemplaza o invalida a la primera. La interpretación de las escrituras y la aplicación de las leyes judías dentro de esta perspectiva constituye el corazón de su fe.
Si se toman también en cuenta los millones de judíos, quienes desde hace ya 2025 años se han estado convirtiendo al cristianismo en todo el mundo, podemos los creyentes cristianos llenos de gozo y agradecimiento, continuar adorando y alabando al Dios Padre por su Gracia, Misericordia y Amor Eterno que son inconmensurables, hacia la humanidad.